martes, 3 de febrero de 2009

Diapositivas de triangulos

EL MIEDO A LAS MATEMATICAS

Los métodos de enseñanza, la desmotivación y la falta de formación de los docentes son las principales causas de un rechazo generalizado hacia las matemáticas.
Es interesante lo que cuentan aunque sinceramente hay cosas con las que discrepo bastante y que me parecen escritas de un modo demasiado superficial.

Las causas del rechazo a esta asignatura se reparten entre la metodología de enseñanza, la falta de motivación, el currículo y la actitud del alumnado, y un “clima social adverso” tanto por parte de los estudiantes, como de los padres y de la sociedad en general.
Pero esto mismo podríamos decir de cualquier asignatura… ¿o no?
Echar la culpa al docente también es fácil:
Sin embargo, hay otra razón que origina este rechazo y que alude directamente al docente: la falta de preparación de este sector.
Entre el profesorado hay de todo, pero la situación como decía antes es más o menos similar en cualquier otra asignatura, me parece bastante peregrino acusar a los profesores de matemáticas de falta de preparación sin dar más pruebas de ello.

El tercer punto que toca el informe habla sobre la motivación en el aula.
Cuando reciben sus primeras clases de matemáticas, los niños sienten un gran interés por aprender a contar y realizar otras operaciones, que va decayendo a medida que se avanza y la asignatura se hace más compleja. Por ello, según Gómez, los profesores deben hacer un esfuerzo en torno a tres frentes principales: “La concienciación, hacer comprender a los estudiantes la importancia de las matemáticas en el mundo en que vivimos; la motivación, estimular su aprendizaje; y la matematización recreativa, enseña enseñar con juegos de razonamiento”.

Posiblemente es necesario motivar más a los estudiantes, pero dejar esto en mano de los profesores es una equivocación, por el motivo que sea desde muy pequeños acostumbramos a los niños a la ley del mínimo esfuerzo y dejamos en manos de los docentes todo el trabajo. Recuerdo que cuando era pequeño me encantaba que mi abuelo me pusiera enormes y enormes sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Él, que fue a la escuela hasta los 7 u 8 años, no más, manejaba perfectamente las cuatro operaciones básicas pero además sabía resolver perfectamente reglas de tres, ya fueran directas o inversas, y estoy seguro que su maestro -que bonita palabra- no estaba ni la mitad de preparado de lo que puede estar hoy cualquier profesor. Tengo alumnos que con 12 años no saben las operaciones básicas, que no distinguen un cuadrado de un rectángulo. ¿También tienen de esto la culpa los profesores? Yo creo que no.

Mi Presentacion

Soy Nora Marlene, docente de la especialudad de matematica,con 24 años de trabajo efectivo en Instituciones Educativas estatales, laboro en la I.E."Juan Aurich Pastor", actualmente estudio maestria en la UCV "César Vallejo"